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Tanto el mercado americano, como el europeo, se caracteriza por una gran saturación de sopas preparadas. En los países altamente desarrollados la categoría de sopas preparadas incluye en gran medida las sopas líquidas. Pero en Polonia la misma categoría abarca sobre todo sopas secas, que forman nada menos que el 95,3% de la misma en cuanto a las cantidades. Los consumidores prefieren esta forma cómoda de comer para sus almuerzos, a fin de matar el hambre de manera rápida.
La posibilidad de crecimiento de esta categoría de productos en Polonia es enorme, puesto que la jornada laboral va extendiéndose, además de que aumente el número de hogares unipersonales. Según la investigación realizada por la empresa Mintel, en 2014 se registraron en Polonia el nivel de consumo de sopas preparadas per capita (14,7 kg) y el índice de crecimiento de esta categoría más altos del mundo. El valor del mercado polaco de sopas preparadas ascendió a 843,6 millones PLN en 2013 y su tarifa CAGR sigue creciendo.
El 86,4% de los hogares polacos declara que usa las pastillas de caldo. Entre los sabores más populares está el caldo de pollo, de verduras y de ternera. El valor de este mercado en Polonia va aumentando todos los años; en 2013 ascendió a 297,3 mln PLN.
Las tendencias en el mercado de sopas preparadas y en el mercado de pastillas de caldo siguen el mismo camino. Dado su interés cada vez más grande por una alimetación sana y consciente, los consumidores buscan productos que no solo estén privados de aditivos artificiales y conservantes, sino que también sean pro salud (es decir, que aporten un valor adicional para la salud). Este valor adicional permite atraer a nuevos grupos de consumidores, tales como niños entre 5-15 años y personas mayores de 65 años.